martes, 1 de abril de 2014

A un paso de la muerte

Era obvio que algo le molestaba, tal vez porque yo había pasado toda la noche bailando con los amigos de él. A lo mejor era el dolor de cabeza de aquella tarde o los pendientes en la oficina…

-Ya vámonos. Voy al baño y nos vamos, le dije…

Estábamos en su fiesta, su empresa estaba festejando sus veintitantos años de servicio, pero él no se veía feliz, unas horas antes había regresado temprano a casa por un dolor de cabeza, tomo una aspirina y regresó a la oficina. Yo ya le había dicho que me esperara para irnos juntos a la fiesta de una vez, pero no, necio como el solo se regreso a la oficina. En fin.

¿Y toda esa gente? Lo dejo un rato mientras me voy al baño a darme un retoque y consigue que todo los invitados se aglomeren a su alrededor.

-¡Víctor!¡Víctor! ¿Qué te pasa? ¡Víctor párate! ¿Qué haces ahí tirado en el suelo? ¡Víctor!

Lo deje unos minutos, nada más fui al baño…y se murió. Toda la gente lo veía como un espectáculo y el ahí tirado, inmóvil. Fue un infarto, en plena fiesta ¡Qué horror!

Lo recuerdo muy a menudo, aunque no me gusta. A mí no me da miedo la muerte, yo ya viví muchos años, solo le pido a Dios no morir en la calle, a la vista de todos…

*Había terminado su monologo cuando abrió al zaguán de su casa, iba desayunar con sus amigas a Coyoacán, sintió otro dolor de cabeza, como Víctor, y eso fue todo…Mary cayó hacia adelante inerte dando un golpazo en la banqueta, no a la derecha ni a la izquierda o hacia atrás, sino enfrente, justo a un paso de cumplir su ultima voluntad, pero no, ella murió en la banqueta.

3 comentarios: