miércoles, 19 de junio de 2013

Él, que se va

No te tengo, te vas
Yaces en las calles con intentos de chispa
En los caminos donde abordas lo efímero
En las ciudades, en los aviones
Entre cuerpos y camas me abandonas
Luego vuelves para dar fe de que nada ha cambiado
Que sigues estático entre la multitud, que sigues el mismo
Entre copilotos que luego tiras, vas solo por la vida.
Solo entre los rincones, entre las salidas y recovecos
Vas solo, vas loco, vas viejo…vas incierto
Pecas de omisión y amargura
Entre tus barbas largas y tus dedos que se llenan de historias
Te salen las caras por los pelos, por el cuerpo y tu tinta que peco de afecto
Las arrugas que surcan tu cara, que surcan mis dedos, que surcan mi alma
Entre esos años de tu vida me quede, pasmada entre las líneas que te recorren
Y me abandonaste por el aire a mares de distancia en pos de otra vida y otra mente, otro cuerpo
Somos cuerpos, tú eres más espíritu que hombre y eres libre, pero me abandonas. A cada oportunidad y en cada paso…

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