lunes, 28 de octubre de 2013

Mapas

Juan venía en camino a la ciudad -se desconoce cual-, tan solo había salido de un camino para plantarse en otro, con más caras, más luces, las mismas banquetas de siempre, el mismo grupo de amigos que año con año envejecía más, uno y uno hasta su totalidad

Con mochila en espalda y barbas en la cara iba a llegar. Tampoco el cambiaba de tramo en tramo o de ciudad en ciudad, volvía o iba siendo el mismo, si acaso un poco más loco

Había siempre una espera relativa, es que nadie detenía su mundo por él, realmente no esperaban, nada más lo veían aparecer.
Por eso desde hace mucho el caminaba por encima de los momentos, sin detenerse...así como el mundo con él

Y siempre frente a su pantalla o una cerveza, en quien sabrá donde, con Dios sabrá quien...
Ahí, sentía la lucha, la pugna interna que se quería salir, entonces agarraba su mochila y mudaba de paisajes, para que ni el mismo se pudiera perseguir

martes, 22 de octubre de 2013

Cronología

¿Crees que exista en lo íntimo de sus memorias? Ahí dónde se guardan los buenos pero muy efímeros recuerdos

¿Tú crees que en la carretera, entre las luces, las ruedas, la gente, las caras…se haya guardado la mía? Muy al fondo, espectadora, tímida, muy inferior...

Te voy a contar la historia, de lo que un día soñé que pasaba…de ese camino que no recorrimos –que no quisiste recorrer, al menos conmigo- un día que jalaba tu pelo y los despeinaba con mi mano…mi mano embelesada y mis ojos y mi cara, mis entrañas y mi cuerpo

Tú no estás al tanto porque estabas en otra historia, una que no me contaste y quien sabe como terminó –porqué para ti ya soy asunto terminado- pero estábamos en la misma geografía bajo una misma luz, de distintos colores para cada quien….porque somos distintas retinas.

La cosa es que yo me estaba derritiendo poquito a poquito, bien desde adentro, por ejemplo; primero se derritió mi corazón y luego todo mi cerebro y mi razón ya de ahí en adelante ¡ME CHINGUE! Ya no supe ni sacarte ni medio meterte, nada más te has quedado dando vueltas por todas partes y por todo mi ambiente.

Ya de repente no supe, después casi luego luego no compartíamos tierras, ni adoquín, ni la fuente, ni el estado, ni el país. Muy muy fácil me olvidaste, -aunque cada día sigo rezando que no- lo penúltimo más triste fue tu adiós que era un hasta luego, muy forzado, muy seco y desviado…es que no era para mí, de mí ni te despides porque sabes que te sigo con espíritu y también me quedo esperándote ¿Qué hay que despedir? ¿Los despojos? ¿El cuerpo?

Por último me regalaste unas letras ¡El robo de mi vida! Y se lo había llevado ella, -que quien sabe quien sea- se había llevado para otro lado tu corazón, pero bueno, según tus letras luego te lo regresaba ¿Y el mío?


Ya ahora si…el final, viéndote en arquetipos y líneas negras en mi pared, unos trazos que pretenden dibujarte y tus textos que nunca quiero perder…¡Otra pinche vez tú! ¡Y yo aquí, como pendeja, leyéndote, otra vez, a ti, al que me robo el corazón…aunque yo sepa que ya nunca va a volver!

miércoles, 16 de octubre de 2013

El tiempo, los años

El tiempo pasa y mis ojeras se profundizan
Mi pelo aunque no blanco, sí vuela débil
Es el costo de la rápida vida, de desvelos y luchas
El tiempo pasa, pero mi espíritu se fortalece

Yo aprendo un poco y tú mucho más
Estoy algo mal trecha, mal cimentada, mal vivida
Voy detrás sus pasos por otra vía

Apenas se notan arrugas, pero me pesan como centenas de años
Apenas se nota la vida en mis ojos
Pero me pesan más que la vida misma

El tiempo ha pasado desde que era verde
Al parecer ahora soy gris casi café
Me pesa como la podredumbre

Al parecer el tiempo si es relativo

Me ha pasado más rápido que al mundo

sábado, 5 de octubre de 2013

Para una voz que se fue y las que involuntariamente se quedan

Fue un día normal, era un día normal…debía serlo, un día de escuela, de trabajo, de casa, hasta la tarde en el hospital tenía todo lo normal, muchas veces él había caído en las garras del seguro social mexicano, era lo típico, desde pequeña parte de su vida se había visto marcada por camas de hospital, sueros, agujas…para 
Brenda hasta la tarde de hospital le iba normal

Entonces llegaron los tíos, todos a correr apresuradamente por informes, hasta aquella prisa era común, pero….entonces, salió la pierna, la pierna su padre, esa prótesis que lo acompañaba incansablemente desde que había perdido la suya, su ropa, su cosas, su madre gritando, su hermana llorando, los demás y su mirada incomoda, no sabían que decirle, aunque lo hubieran sabido, ella ya la había entendido.

Juan Fernando había dejado su casa para arribar al laboratorio, a diferencia de las otras caras de la historia, la suya se salía por mucho de lo usual, había iniciado el último día de su vida, una mañana triste, la ultima vez se le vio solo en una banca, agachado, diferente, solo, no se supo más de él…hasta el hospital.

El mar se hubiera llenado de tantas lagrimas, no había consuelo, aun no lo hay, al menos ninguno que pueda provenir fuera de ella y gracias a la falta e lastres y al amor que la vida solo le puede tener a un niño, su tristeza por ese día duro muy poco, una hora o tal vez menos…después todo negro, el sueño.

No hubo respuesta en toda la noche,  Brenda descansaba apacible, es probable que sintiera las miradas, que entendiera los murmullos ¡Por favor, no despiertes! Probablemente lloraba con los sonidos y los gemidos, lloraba por dentro, su parte consiente ¡Por favor, no despiertes!

La nueva mañana era un día más, sin él, un día menos para reunirnos con ellos… ¿Cómo estás?  ¿Cómo te sientes? ¿Qué quieres? Y ¿Qué vas a desayunar? De todos los días en los de funeral abundan las preguntas estúpidas. Pequeña, Brenda ¡Por favor, no despiertes! …no hay nada en este mundo para tu consuelo, navega en tus sueños, navega.


Juan, aquí enfermizamente se retoma la cotidianidad, aquí ya eres intangible…lo más difícil es no poder re-crearte para ella, te salvaste del mundo en un día común 

jueves, 3 de octubre de 2013

La ensoñación

Estaba en la ensoñación, ¿O era la realidad?, no importa, el caso es que estábamos ahí, rodeados de mucha noche, mucho viento, mucha nada

Y el viento tenía un color extraño, al menos él me lo decía, mientras yo cambiaba y volteaba para sacar nuevos ojos. Los míos no veían el viento, ¿Veían la realidad?, ¿O era la ensoñación?

Sin más, sin pena, ni compromiso, sin temor o perjuicio destruimos el espacio y color. Tinta y piel, muchos átomos y células, inter-actuando, trabajando, siendo por su lados dos distintos, ¿Derritiéndose? ¿Funcionando? ¿Si nos componen microscópicas partes, como es que no permanecimos siendo uno?

Entre los otros seres que intervinieron, que conocimos a diversos tiempos, en otros planos frenéticos, eso planos de los que siempre somos la misma figura, distinto infinito.

De todo lo anterior y lo que me faltará por decir, él, precisamente él, en mi recuerdo lineal, en mis narices y sin meternos en otros espacios, él cruzó la frontera, ¿O la unió?, entre mi idealización y su locura, ¿Es él? ¿ O acaso no existe?

Le juro nos hemos materializado in-espontáneamente frente a frente, aunque él tal vez sí es hijo de la nada. ¿O eres mi ensoñación?, completamente yo, en ti, ¿En mí?, ¿Eres yo, soy tú?, ¿Yo?, ¿Mi reflejo?

miércoles, 2 de octubre de 2013

¿¡Abrazos inter-galácticos!?

¡Abrazos inter-galácticos! Porque salen de mi galaxia a la tuya, que se encuentran en universos distantes y distintos que convergen, se entrelazan y suceden simultáneamente, cuando nos encontramos explota la creación