Te traje un regalo desde el infinito mundo que me come, no
es de lujo, ciertamente no es insignificante. Es un collar o un racimo si
quieres, de todos los escenarios y lugares comunes en los que últimamente me he
puesto a recordarte
Por ejemplo la banca del jardín, donde discutimos por una
cerveza y tú seguías en tu locura, –en la parte involuntaria de esta- mientras
yo me metía en tu cabeza y trataba de iluminarme tus trasfondos, apenas iba a
la mitad de nuestra vida, cuando tú ya te habías parado.
También te regalo mis imágenes de un andador, la impaciencia
de buscarte, saludarte y que me abrazarás. Te puedes quedar con las gotitas de
mis ojos y la película de cuando simplemente volteaste la cara
Está de más regalarte la cerveza de esa noche sentada junto
a un río, extra-oficialmente puedes tener esa conversación con el amigo y la
primera de las muchas miradas tristes que tú me diste…esas mejor te las
devuelvo
Ya me lees, ahora mismo queriendo y no desintoxicarme de ti…eso
que eres que parece una droga ya no te lo regreso, tampoco nuestra necesidad...esas
me las quedo yo, las necesito
Holaaaaaaa,
ResponderEliminarme gustaaaa ;)
te invito a seguirmeee
saludoss ;)